Hoy se me acabó la tontería, hoy el tema es serio. La gran cuestión de la seguridad y la protección de nuestros niños por ejemplo. Si tienes un vecino del que sospechas pueda ser un súper fan de los críos o un gran admirador de los cuerpos femeninos, ¡estás de suerte! Porque, al menos, en España el sistema está aquí para ayudarte a no hacer absolutamente nada al respecto. Nada más reconfortante que saber que, en un mundo de leyes, la rehabilitación y la privacidad de los delincuentes sexuales son más importantes que la protección de tus seres queridos, ¿verdad? ¡Qué bonito es vivir en un lugar donde todos tienen derecho a una segunda oportunidad, incluso aquellos que han cometido los crímenes más abominables! Pero no te preocupes, aquí te guiaré paso a paso sobre cómo no actuar cuando te enfrentes a semejante dilema moral.
Paso 1: ¿Tienes pruebas?
Lo primero es lo primero: Si no tienes pruebas contundentes, pero contundentes de verdad eh, de que tu vecino es un chungo, ¡no te atrevas a denunciarlo! No vaya a ser que estés confundiendo a alguien con un simple hobby de coleccionar cromos con alguien que realmente necesita ayuda profesional. Recuerda que el derecho a la rehabilitación es sagrado. Porque claro, las sospechas son lo de menos. En España, todo el mundo tiene derecho a pasar de página después de cometer los peores actos, ¿verdad? Así que, si tienes alguna duda, no te preocupes. Los tribunales ya se encargarán de todo, como si fueran unos superhéroes de la justicia. ¿Acusaciones sin pruebas? ¡Jamás! Mejor espera a que alguien más sufra las consecuencias, porque no queremos que te conviertas en el villano de la historia.
Paso 2: Hablar con los demás
Claro, puedes hablar con tus vecinos. Si te parece prudente, diles que tienes ciertas "sospechas" sobre alguien, pero hazlo de una manera sumamente discreta. Nada de ser directo, no sea que se te ocurra mencionar que hay un pedófilo a la vuelta de la esquina. ¡Eso sería un escándalo y acabarías con un traje a rayas fijo! Mejor opta por indirectas suuuper sutiles, para que si alguien se siente ofendido, puedas alegar que solo estabas especulando sobre la posibilidad de que tu vecino sea un coleccionista de arte… de arte turbio. Y sobre todo, no olvides que, en España, la protección de datos y el derecho al honor es lo más importante.
Violación de la privacidad: prisión de 1 a 3 años.
Por el contrario
Abuso sexual de menores de 16 años: de 2 a 6 años.
Producción y distribución de pornografía infantil: de 1 a 4 años.
Posesión de pornografía infantil: de 3 meses a 1 año.
Grooming (para los de mi edad, ciberacoso sexual): de 1 a 3 años de prisión o multa de 12 a 24 meses.
No vayamos a olvidarnos de los derechos del acusado, que no sea que se traume y termine llorando en su almohada. Después de todo, el bienestar de los delincuentes es lo que realmente importa, ¿no?
Paso 3: Derecho a la privacidad
En cuanto a los antecedentes penales, ¡qué genial es vivir en España! Aquí, después de cumplir una condena por un delito sexual, ¡puedes borrar todos tus antecedentes con un par de clics! Si la condena fue por algo leve (como poseer material inapropiado que no involucra a un menor real, gracias a la maravillosa distinción de la ley), en 2 años ya puedes estar limpiando tú historial, sin que nadie sepa lo que hiciste en el pasado. Eso sí, todo esto se hace sin acceso público a tu historial, para que nadie sepa que alguien con una condena de 3 años por abuso sexual vive en el barrio. ¡Privacidad ante todo! Porque lo importante es que esa persona, después de haber cometido sus atrocidades, pueda vivir una vida digna sin ser estigmatizada. Y si alguien pregunta por tu vecino, tú solo responde con un suspiro y di, si, si, es una persona muy normal, siempre saluda por las mañanas en el ascensor. Es tan difícil entender la rehabilitación en estos tiempos. ¡Qué bien se siente uno con tanto respeto por los derechos humanos de, solo algunos!
La gran diferencia con EE.UU. por ejemplo.
Si vivieras en Estados Unidos, podrías hacerlo con la tranquilidad de saber quién es tu vecino de al lado porque en cualquier momento podría consultar la base de datos de depredadores sexuales y saberlo sin problemas. Pero no, en España todo es más civilizado. ¿Sabías que en otros países se permite que las personas vean registros públicos donde se detalla la dirección, el nombre y los crímenes de los delincuentes sexuales? ¡Qué horror! En lugar de fomentar un ambiente de seguridad, lo que quieren es exponer a los delincuentes a un castigo social continuo, como si el rechazo público pudiera hacer más daño que el propio crimen. Pero no te preocupes, en España esto no es el caso, porque lo que realmente importa es que el delincuente pueda rehacer su vida sin ningún tipo de inconvenientes. ¡Totalmente justo! Porque claro, el estigma social es un terrible trauma y un obstáculo gran para reintegrarse, ¿verdad?
El trauma de las víctimas
Por supuesto, si alguien ha sufrido el daño de un abuso o una agresión sexual, pues "ya aprenderá a vivir con ello". Después de todo, no son ellos los que tienen que enfrentar el estigma y la falta de oportunidades, ¡es el agresor quien debe ser protegido y rehabilitado! Las víctimas pueden ir tirando con las taritas que les queden, mientras el delincuente se reincorpora a la sociedad. ¡No te olvides de esto! La justicia no debe servir para que las víctimas se sientan seguras, sino para que el delincuente recupere su "normalidad". Total, si la víctima tiene un trauma de por vida, no pasa nada, porque lo importante es que el delincuente no se sienta señalado. El bienestar del agresor y su rehabilitación es primordial, porque al fin y al cabo, su derecho a una segunda oportunidad es lo único que realmente cuenta.
En resumen, si piensas que tienes cerca a alguien muy turbio, lo mejor que puedes hacer es relajarte y dejar que el sistema se encargue de todo. Eso está bien, ¿no? Después de todo, si no tienes pruebas, lo único que te queda es seguir observando de lejos, sin hacer ruido, y esperar a que el problema se resuelva solo. ¿Quién necesita un sistema que priorice la seguridad de los niños cuando tenemos un sistema legal que prioriza tanto el bienestar de los agresores? Porque como ya hemos visto, lo que realmente importa es que el delincuente viva su vida con normalidad y sin resentimientos, mientras que la víctima, bueno, que a lo sumo aprenda a vivir con ello.
Y para todo lo demás igual eh, no te pienses que en algo ganan los buenos. Que ocupas una casa, no hombre no, es que necesitas una solución habitacional porque eres una persona muy vulnerable, el dueño del piso que apechugue como pueda. Que un menor de 18 años hace cualquier aberración que se te ocurra, naaaada, pobre, si es que aún no sabe lo que hace, no está maduro. Que conoces de sobra a esos que están todo el santo día robando teléfonos y carteras, pobres, si es que no tienen la oportunidad de un trabajo de 8 horas, déjalos que se ganen el pan. Que entran a robarte en casa y por lo que sea le haces daño al delincuente, toma vitamina D que te vas a la sombra una temporada. Y así día a día, con todo. Y por lo que veo a todo el mundo le parece bien, porque nadie hace ni dice nada. Si es que al final seré yo, que soy una dictadora.
En fin, voy a meterme un chute de dopamina en redes sociales para calmarme. A ver si derrito del todo mi cerebro de una vez y así consigo que deje de importarme todo.
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