La maravillosa odisea de la ley antiokupa: ¿quién dijo que en España no sabemos hacer comedia?
¡Atención, ciudadanos de bien, trabajadores incansables y pagadores de impuestos ejemplares! Hoy os traigo un relato lleno de intriga, giros inesperados y un reparto coral digno de los Oscar. Protagonizada por el PNV (sí, ese partido que ahora va a salvar España, ¿Quién necesita a Batman teniendo a los nacionalistas vascos para arreglar el país?), acompañado de un elenco de secundarios dignos de una película de Tarantino: el PP, Junts, UPN, Coalición Canaria... ¡y, oh, sorpresa! Bildu y ERC. Sí, habéis leído bien, Bildu y ERC, esos que actúan con la Constitución como Drácula con el ajo. ¿El motivo? un error injustificable. Un aplauso para ellos, que nos recuerdan que ni leer es requisito para legislar.
Mientras tanto, el PSOE, Sumar, Podemos y el BNG estaban en su papel de oposición digna. Vox, por su parte, se abstuvo, seguramente entretenido mirando por la ventana o pensando en el menú del día, además para qué mancharse las manos si puedes dejar que los demás hagan el trabajo y luego criticarlo desde tu púlpito. Total, la ley salió adelante. ¡Victoria para los curritos, para Mari y Paco, para los que pagan y pagan y nunca reciben! Por fin iban a recuperar su casita de la playa o el hogar de la abuela (que Dios la tenga en su gloria) que lleva okupada desde 2010.
Pero, ¡ay!, que no corra el cava, que llega el Senado con su versión de Con faldas y a lo loco. El PP, que cuenta con mayoría en el Senado y que ayudó a aprobarla en el Congreso, decide ahora vetarla pero, claro, "no es por la okupación, es por las otras cositas". Maravilloso. La ley vuelve al Congreso, como un boomerang maldito, y mientras tanto los okupas siguen tan tranquilos. Mari y Paco, en cambio, esos currantes que llevan 30 años pagando religiosamente su hipoteca e impuestos, se quedan con cara de tontos, preguntándose si no habrían vivido mejor haciendo lo mismo.
Y ahora, ¿cómo se lo explicamos? A ver, Mari, Paco, esto es muy sencillo: Yo, Gobierno y resto de partidos que estamos aquí apoltronados, estos que legislamos sin saber lo que aprobamos, nos viene de perlas que haya mas de 80.000 casas okupadas porque eso de gestionar vivienda social es caro y quita presupuesto para lo importante. Si gastamos en casas para los necesitados que traemos, ¿qué queda para las cenas de marisco, los sobresueldos, las putas y las subvenciones varias para mantener a nuestros votantes felices? Así que lo hacemos fácil: les metemos en vuestras casas, les damos una paguita y que nos voten, que aquí no se puede ser desagradecido. También os digo que vosotros, por ser tan honrados, sois los tontos del sistema. Vuestro ahorro para comprar la casita de vacaciones, lejos de ser un premio, es una condena. A ver si tenéis huevos a decírselo así de claro.
Y mientras Mari y Paco están masticando esta amarga verdad, nosotros tranquilos, que esto solo les pasa a unos pocos. A nosotros no nos va a pasar, porque somos seres de luz y eso es imposible que nos ocurra. Y si lo es…, paciencia. Si os enfadáis demasiado, recordad que el sistema funciona así porque estamos todos ocupados peleándonos entre equipos. El divide y vencerás, que es mas viejo que el hilo negro, sigue siendo el truco maestro. Porque, ¿sabes qué? Mientras todos están ocupados peleándose por bandos y colores, nadie está mirando cómo los de arriba mueven los hilos muertos de risa. Total, "esto solo les pasa a los otros". Hasta que un día te pase a ti, pero para entonces será tarde.
Así que aquí estamos, en una tragicomedia sin fin. Mari y Paco, mientras tanto, pagan su hipoteca, sus impuestos y hasta la luz de la casa que les han okupado. Porque aquí, amigos, ser ciudadano de bien es lo más parecido a ser el primo tonto de Europa. Por lo que no me queda ya mas que pedir un fortisimo aplauso para nuestros políticos, que se esfuerzan cada día por demostrarnos que, en este país, tenemos 350 payasos, payasas y payases.
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