Entradas

Mostrando entradas de abril, 2025
  Crónica de un Lunes oscuro con cerveza tibia ¿Y de qué os voy a hablar hoy? ¡Pues del fogonazo del lunes, obvio! Porque si algo define mi originalidad es hablar de lo que todo el mundo está comentando, pero con más drama y menos sentido práctico. Y es que verás, mientras la gente normal debatía si ya era hora de jubilar el edredón nórdico o si la alergia les iba a matar antes de junio, yo estaba viviendo mi propio Mad Max doméstico, versión low-cost. Porque sí, mientras muchos os dabais al terraceo y la cañita, yo me preparaba para el Apocalipsis con una intensidad que ni MacGyver con un chicle y un par de cables. Y claro, ahora a ver quién se ríe. Porque llego el día, ahí estaba yo, como una diva postapocalíptica, con mi hornillo portátil, mi bombona de gas, mis linternas LED que podrían servir de faros en un puerto, mis placas solares de mochilera hippie, un transistor que se carga con USB, y una despensa que haría llorar a cualquier prepper de Wisconsin. Ah, y mi baño, p...
  Normativa Europea: Prohíbido hoy, oblígatorio mañana Bruselas, esa entidad mitológica donde se legisla con el rigor de una partida de bingo y el criterio de una encuesta en TikTok. Hoy te levantas con una normativa que promete salvar al planeta y mañana, con otra que la contradice, pero con más sello oficial y una tipografía más elegante. Vamos a hacer un pequeño viaje en el tiempo, vamos a 2014. Año clave. Año en el que se decidió que las aceiteras, ese símbolo ibérico de confianza comunitaria, eran poco menos que armas de destrucción masiva. Que si no sabíamos qué aceite nos metíamos entre pecho y espalda (como si alguien estuviera ahí oliéndolo y diciendo: “¡Oh, qué fraude! ¡Esto es virgen a secas , no extra! ”), que si eran feas, que si podían rellenarse con aceite del Día y tú sin enterarte. Un drama. ¿La solución? Envases inviolables, irrellenables y, por supuesto, monodosis. Porque lo importante es que el aceite esté protegido como si fuera uranio enriquecido. Per...
  ¡Cuidado! Los “pisaceras” han vuelto ¡¡¡MADRE DEL AMOR HERMOSO!!! ¡Que ya ni me acordaba yo de esa especie mítica, legendaria, casi mitológica: los “pisaceras”. Ya han llegado al pueblo ! Sí, esa especie no autóctona mutada del urbanita medio que, cuando junta un puente con un finde largo y lo adereza con el deseo irrefrenable de "conectar con la naturaleza", aparece como por arte de magia en los pueblos, cual plaga bíblica con bastones de trekking. Os voy a contar, hoy he tenido que subir al pueblo, inocente de mí, porque tengo allí un pequeño taller donde hago mis ñapas, que es como bricolaje pero con más alma y menos presupuesto. Total, que iba yo tan feliz, conduciendo por la carretera, silbando y todo, y de repente giro la última curva, enfilo la recta y… lo veo. La escena. El horror. La pesadilla. EL APOCALIPSIS TERNUANO. Una marea humana, una avalancha de Goretex y mochilas con tubos de agua colgando, avanzando lentamente por la carretera como si fueran p...